Desde que Michael Mann nos regaló ‘Enemigos públicos’ estaba ‘missing’ en la gran pantalla.
Le tenía ocupadísimo la producción de ‘Luck’, la nueva serie de TV de David Milch, creador de la deliciosa ‘Deadwoood’, y en la que se ha encontrado con Dustin Hoffman o Nick Nolte, entre otros, para contar los entresijos de las apuestas en las carreras de caballos.
Ahora que Mann se ha desliado, parece que el gusanillo del celuloide le vuelve a picar.
Y es que está cerca de firmar con la 20th Century Fox para dirigir ‘Go Like Hell’, el film basado en la novela ‘Go Like Hell: Ford, Ferrari, and their Battle for Speed and Glory at Le Mans’ de A.J. Baimes y que contará la que dicen ser la ‘verdadera historia del automóvil’.
La descripción del libro desvela los detalles: _
En la década de 1960, la Ford Motor Company, construida para llevar el automóvil a las grandes masas, se estaba quedando atrás.
El joven Henry Ford II, que había tomado las riendas de la compañía de su abuelo con poca experiencia empresarial, sabía que tenía que hacer algo para cambiar las cosas. Los ‘baby boomers’ estaban tomando las carreteras en busca de velocidad y estilo, no de seguridad y comodidad.
Mientras tanto, Enzo Ferrari, cuyos coches simbolizaban la clase y elegancia, dominaba la escena de las carreras europeas. Ferrari diseñó bellos coches deportivos,’ciencia ficción sobre ruedas’, pero también fue llamado ‘el asesino’, por la cantidad de conductores que perecieron al mismo tiempo en esas carreras.
‘Go Like Hell’ cuenta la extraordinaria historia de cómo Henry Ford II, con la ayuda de un joven visionario llamado Lee Iacocca y de un ex campeón de carreras convertido en ingeniero, Carroll Shelby, ideó un plan para reinventar su empresa: entrarían en el mundo de las altas apuestas de carreras de coches de Europa, donde pocos aventureros se habían introducido para tener que olvidarse de la seguridad y la cordura.
Y diseñarían, construirían y conducirían un automóvil que pudo vencer a Ferrari en su propio escenario, en la carrera más prestigiosa y brutal del mundo, algo que ningún coche americano había hecho nunca.
Ainsh, imaginaros lo que podría darnos Mann con semejante material que, como remata esa misma descripción, transporta a los lectores a un momento glorioso pleno de riesgo con una rivalidad candente entre dos industriales, los automóviles que construyeron y los pilotos que les llevarían a la victoria, o a la perdición.
¡Michael firma YA!.
- Vía | Variety
- Texto:David Cárdenas
- Vía:tu blog de cine
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