Innmersión absoluta en el universo de la película. La compañía Secret Cinema tiene un historial impecable organizando proyecciones inmersivas de películas especiales en puntos muy escogidos de Londres. Como contábamos en nuestro especial con los 30 mejores cines del mundo, su propuesta nómada y mutante no consiste sólo en programar al aire libre películas como Blade Runner, Lawrence de Arabia, El tercer hombre, Brazil o El gran hotel Budapest, sino construir alrededor de las pantallas una recreación a escala real del mundo de cada película, por la que el público se puede mover libremente e interactuar con actores que representan a los personajes. Todo esto es lo habitual, pero la compañía se superó a sí misma el verano pasado con su descomunal proyección de Regreso al futuro en el Parque Olímpico Reina Isabel de la ciudad londinense.
Las 42.000 personas que agotaron todas las localidades disponibles en las primeras horas de salir a la venta se encontraron con una reconstrucción exacta de la ciudad de Hill Valley tal y como se la encuentra Michael J. Fox cuando viaja hasta 1955. La recreación estaba tan cuidada hasta el mismo detalle que más de uno también debió de pensar que acababa de viajar en el tiempo. Entre los asistentes, los más avispados de ellos ya convenientemente vestidos de estilo retro para la ocasión, se mezclaban los extras y figurantes contratados por la organización para dar vida a los habitantes de Hill Valley, como si de un efímero parque temático se tratara. Con tiendas, bares, gasolinera, peluquería 50s, oficina de correos, instituto con baile de graduación y todo incluido. ¡Hasta una noria!
Además, los personajes principales de Regreso al futuro también andaban por allí: Marty McFly y Doc Brown interactuaban con el público y representaban sus papeles sobre un escenario bajo la pantalla en paralelo a la proyección de la película de Robert Zemeckis. Incluso tenían su propio DeLorean. Y Doc también se cuelga del reloj de los juzgados. Realmente, la sincronización entre lo que ocurre en la pantalla y en la realidad es impresionante, por inventiva y por el nivel de los medios empleados.
Está claro que acudir a un masificado Secret Cinema no parece la mejor manera de ver una película por primera vez para poder prestarle atención; hay demasiadas cosas asombrosas ocurriendo alrededor de la pantalla. Pero como experiencia comunal, de celebración de un título querido por todos en una fiesta metacinematográfica, no tiene rival en el mundo. Gracias a Future Shorts puedes ver un resumen de la proyección de Regreso al futuro y soñar con que alguna vez llegue algo así a España.
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