Rodado en el mismo año de 'Cazafantasmas', este largometraje con Murray y Dan Aykroyd jamás llegó a los cines por problemas de derechos. Ahora puedes verlo aquí. Por CINEMANÍA
Calificada como "una mezcla de Brazil de Terry Gilliam y La subasta del lote 49 de Thomas Pynchon" (canela fina), Nothing Lasts Forever fue dirigida por Tom Schiller, compañero de Murray y Aykroyd en el Saturday Night Live, y nos presenta una Nueva York postapocalíptica convertida en estado policial. Galligan interpreta a un pianista que, tras verse obligado a trabajar como agente de tráfico (y lo que es peor, con Aykroyd como jefe), contacta con un movimiento de resistencia formado por mendigos, a instancias del cual viaja a la luna (en un autobús conducido por Bill Murray) para contactar allí con una colonia de supervivientes. Un vistazo al filme nos revela que, además de con Gilliam y con el novelista Pynchon, éste es emparentable con el David Lynch de Cabeza borradora, y también con el Carl Reiner de la genial Cliente muerto no paga. Al igual que este último filme, Nothing Lasts Forever emplea numerosos fragmentos de películas antiguas... Los cuales pudieron ejercer de escollos a la hora de impedir su estreno.
Porque ahora llegamos al meollo de la historia: ¿por qué no se estrenó nunca la película? Para empezar, ésta tuvo un sólo pase ante el público en un cine de Seattle, y por lo visto la reacción de los espectadores fue tan negativa que la productora MGM decidió archivar la cinta para los restos. Tan hostil se mostró el estudio ante Nothing Lasts Forever que se negó a permitir una proyección en Cannes no una, sino dos veces. Para seguir, el uso de metraje ajeno enmarañó los temas de copyright hasta tal punto que MGM no sólo no quiso estrenar el filme, sino que también se niega a editarlo en formato doméstico. Murray y Aykroyd, por su parte, han presentado pases extraordinarios de la cinta en cineclubs y universidades, amén de declarar que si Nothing Lasts Forever apareciese en formato doméstico estarían encantados de grabar un audiocomentario.
Para acabar de forma surrealista tan surrealista historia, resulta que dichos problemas de copyright no se aplican en Alemania, país donde Nothing Lasts Forever se ha visto varias veces por televisión y es un título de culto. Pero basta de cháchara: aquí tienes la película, vía The Playlist, en toda su hora y veinte minutos de gloria disparatada. Esperamos que la disfrutes.
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