Un secundario tan brillante que siempre parecía el protagonistaEsas fueron las palabras de Carlos Aguilar al preguntarle ayer a cerca de la impronta que dejó Eli Wallach, fallecido a los 98 años, en el mundo del cine. Unas palabras sentidas, y muy acertadas, de alguien que conoció, y trató varias veces, a un actor, sobre el que Anita Haas, esposa de Aguilar, escribió el único libro en lengua española sobre el mítico actor, en el que hay un prólogo del mismísimo Clint Eastwood.
Lo cierto es que recordando la extensa filmografía del actor, no sólo estoy de acuerdo con la frase de Aguilar, sino que además Wallach suele ser uno de los elementos más recordados de las películas en las que apareció. Un actor que podía con cualquier tipo de personaje. Truhan, bandido, canalla, retorcido, y también todo lo contrario. Un actor camaléonico con todas las letras, que por muy secundario que fuese hace ya tiempo que entró en la galería de los más grandes.
Destacamos a continuación algunas de las películas más memorables en las que participó.
'Baby Doll' (id, Elia Kazan, 1957)
El film con el que debutó Wallach en el cine, tras aparecer en varias series de televisión, ya hacía notar a un actor intenso. El tercero en discordia en un triángulo amoroso, no exento de connotaciones sexuales, formado entre el actor, Karl Malden y Carroll Baker. Aunque estimable, no me parece de las grandes de su director, pero Wallach, al borde del histrionismo, está inolvidable. Un gran debut.
Crítica en Blogdecine:
'The Lineup' (id Don Siegel, 1958)
Wallach sigue haciendo televisión y el segundo director que le mete en una película es Don Siegel, verdadero maestro nunca reconocido, en su etapa menos famosa y llena de sorpresas. Wallach da vida a la mano derecha de un gángster, realizando una portentosa interpretación de hombre violento desquiciado y muy peligroso. El histrionismo controlado con inteligencia. La película es una maravilla que influyó en directores como Tarantino.
Crítica en Blogdecine:
'Los siete magníficos' ('The Seven Magnificent', John Sturges, 1960)
Primera vez que Eli Wallach se adentra en el universo del western, y cómo no, dejando impronta con el personaje de Calvera, el villano de la función. Éste es el cabecilla de un grupo de bandidos que se aprovechan y explotan a una comunidad campesina, hasta que un día encuentran resistencia. Wallach empieza a demostrar que los personajes de malvado le van como anillo al dedo. El aquí presente adelanta en cierto modo su mítico personaje a las órdenes de Sergio Leone.
Crítica en Blogdecine:
'Vidas rebeldes' ('The Misfits', John Huston, 1961)
Cuando se habla de este mítico título de John Huston, se suele comentar lo bien que están Clark Gable, Montgomery Clift y Marilyn Monroe, en las últimas interpretaciones que hicieron, algo que creo siempre jugó en contra del trabajo de Wallach, y también del resto de excelentes secundarios que aparecen en la película. Un western crepuscular, en el que Guido (Wallach) es el inicio de cambios de registro en el actor.
'El bueno, el feo y el malo' ('Il buono, il brutto, il cattivo, Sergio Leone, 1966)
Evidentemente la película por la que Eli Wallach será siempre recordado, aunque hay una tendencia crítica que desprecia este tipo de películas, surgidas en medio de una verdadera revolución y evolución cinematográfica. Clint Eastwood y Lee Van Cleff venían de los dos éxitos previos de Leone, pero el bajito Wallach se los come. Enorme composición del actor. Lo amas y lo odias al mismo tiempo. Por supuesto, la parte final en el enorme cementerio —rodaje en España—, es antológica.
¡Viva la muerte... tuya!' ('¡Viva la muerte... tua!', Duccio Tessari, 1970)
Wallach explotó en algunas películas la fama que le reportó su personaje en el film de Sergio Leone, y siguió filmando algunos spaghetti-westerns, como el presente, en el que acentúa las cualidades cómicas de su personaje, un mexicano revolucionario que posee el plano de un tesoro muy deseado. Perfecta compenetración con Franco Nero, y una demostración del buen hacer tras las cámaras de Duccio Tessari, uno de esos directores "olvidados" por buena parte de la crítica.
'Cazador a sueldo' ('The Hunter', Buzz Kulik, 1980)
La última película protagonizada por Steve McQueen, quien muy enfermo de cáncer hizo la mayoría de las escenas de acción, tiene como co-protagonista de consideración a Eli Wallach. El actor da vida al hombre que le consigue trabajos a un cazador de recompensas en una historia que evoca el western y títulos previos de McQueen. Otros de esos casos en los que se suele obviar injustamente el trabajo de un actor.
'El padrino, parte III' ('The Godfather: Part III', Fracis Ford Coppola, 1990)
Francis Ford Coppola volviendo a su saga más famosa para convertirla definitivamente en una trilogía, echó mano de Eli Wallach para la incursión de un nuevo personaje en un film, que sin llegar a la altura de sus predecesoras, lo encuentro fascinante de principio a fin. El actor demuestra lo bien que le sienta la madurez dando vida a un peculiar gángster que se adapta a los tiempos. Clase y elegancia.
Via:blog de cine
No hay comentarios:
Publicar un comentario