El diseñador de efectos especiales Rick Baker publica sus trabajos para la secuela de 'Encuentros en la tercera fase' que nunca existió, pero terminó inspirando a la criatura de 'E.T.'. Por CINEMANÍA
Volvamos a 1980, cuando Spielberg está rodando En busca del arca perdida en Londres y ve una versión preliminar de Aullidos, la película de hombres-lobo de su amigo Joe Dante. Encantado con el trabajo de transformación conseguido por Baker, decide contratar al diseñador para que se encargue de las criaturas extraterrestres de Night Skies, una película de terror que está diseñando para Columbia no demasiado convencido pero como forma de que no desarrollen una secuela espúrea de Encuentros de la tercera fase por su cuenta, como ya le había pasado con Universal y Tiburón. Night Skies cuenta con un tratamiento de guión de John Sayles, inspirado en el western de John Ford Corazones indomables (1939) cambiando a los indios por un grupo de criaturas alienígenas que acosan a una familia en una granja. Así los imaginó Baker:
En el guión de Sayles, uno de los cinco malvados aliens invasores tenía buen corazón y trababa amistad con el hijo pequeño y autista de la familia. Habría tenido este aspecto más amigable:
Durante la fase final de rodaje de En busca del arca perdida, el prólogo filmado en Hawái, Spielberg seguía dándole vueltas a si le apetecía embarcarse en un filme de terror al volver, por lo que decidió leerle el guión a Melissa Mathison, la novia de Harrison Ford que estaba por allí visitando a su chico. El resto de la historia conocida no tardó en precipitarse: Mathison quedó tocada por la historia del alien bueno con el chaval y ahí estuvo el germen de su guión E.T. and Me, posteriormente conocido como E.T., el extraterrestre.
Cuando la película de Indiana Jones estuvo terminada, Spielberg decidió rodar el proyecto de Mathison y canceló Night Skies, enemistándose con Baker. Aunque sus diseños, figuras y animatronics quedaron relegados al cajón de los proyectos nunca realizados, es evidente que fueron una fuerte inspiración para el E.T. de Carlo Rambaldi. Por otro lado, la influencia argumental de Night Skies también puede ser rastreada en futuras producciones de Spielberg, como Poltergeist o Gremlins. Ahora bien, ¿cuánto habría cambiado nuestra visión del cineasta si después de En busca del arca perdida hubiera hecho una asfixiante película de terror con invasores alienígenas en vez de la exitosa historia de amistad entre un niño y un extraterrestre? Imagina cómo habría reaccionado Elliott si E.T. hubiera tenido este aspecto. Esa amistad habría necesitado mucho más de su parte para comenzar a plantearse.
Más n
No hay comentarios:
Publicar un comentario