El autor de documentales como 'Workingman's Death' (2005) y 'Whore's Glory' (2011) ha muerto en Liberia a causa de la malaria mientras preparaba su nueva película. Por DANIEL DE PARTEARROYO
Colaborador ocasional de su compatriota Ulrich Seidl (trilogía Paraíso), por ejemplo como director de fotografía en Animal Love (1996), Glawogger también firmó algunas películas de ficción, que pudieron verse en nuestro país gracias a la retrospectiva que le dedicó el Festival de Gijón en 2011. Entre ellas destaca la desquiciada buddy movie psicotrópica Contact High (2009), una inyección de humor absurdo y demencia argumental que destapaba el espíritu gamberro de un cazador de imágenes impresionantes. Sus grandes documentales solían tener forma de antología, condensando grabaciones tomadas en distintos viajes a emplazamientos apartados o situados en la periferia del llamado Primer Mundo. El cineasta se encontraba en Liberia preparando la primera etapa de la que sería su próxima película, cuando un brote de malaria ha acabado con su vida antes de poder ser evacuado.
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