Muere Wojciech Kilar, legendario compositor cinematográfico

Fue uno de los principales representantes de la música de vanguardia polaca y trabajó en más de 130 filmes, entre ellos 'Drácula' (1992) y 'El pianista' (2002). Por DANIEL DE PARTEARROYO

"Los tres motivos por los que hago música para cine son, en este orden: el nombre del director, el salario y el guión". Wojciech Kilar fue uno de los principales representantes de la vanguardia musical polaca de los años 60, codo con codo junto a titanes como Krzysztof Penderecki y Henryk Mikolaj Gorecki. Aunque su principal dedicación siempre fueron las piezas sinfónicas y conciertos, el compositor tenía sus propios motivos para dedicarse a la música de cine, lo que le llevó a dejar una huella muy personal en la cinematografía de su país gracias al centenar largo de partituras que realizó para los cineastas más variados. Kilar nació en 1932 en Lwów, localidad entonces perteneciente a Polonia y actualmente situada en Ucrania, pero pasó la mayor parte de su vida en la ciudad minera de Katowice, al sur del país, donde falleció el domingo a los 81 años tras una larga enfermedad. Cuando Francis Ford Coppola le preguntó cómo había dado con la opresiva y a la vez poética banda sonora para Drácula (1992), el compositor le contestó que hacía falta vivir en Katowice para comprenderlo.



Antes de que Hollywood llamara a su puerta, Kilar tenía repartidas decenas de partituras por las filmografías de todos los grandes cineastas polacos del siglo pasado. Sus reconocibles contrabajos y románticos violonchelos se escuchan en películas de Krzysztof Kieslowski (El azar, 1987), Andrzej Wajda (La tierra de la gran promesa, 1975; La línea de sombra, 1976; Crónica de los sucesos amorosos, 1986; Korczak, 1990; Pan Tadeusz, 1999; Zemsta, 2002) y, sobre todo, Krzysztof Zanussi, con quien colaboró en más de 30 ocasiones; entre ellas, La estructura de cristal (1969), La amante del asesino (1975), De un país lejano (1981), El año del sol tranquilo (1984) o El toque silencioso (1992), donde Max von Sydow interpreta a un compositor retirado que guarda varias similitudes biográficas con Kilar.

Colaboró con Roman Polanski en tres ocasiones: La muerte y la doncella (1994), La novena puerta (1999) y El pianista (2002). Junto a la de Drácula, ésta última sería una de sus composiciones más elogiadas internacionalmente, aunque ciertas imágenes del Holocausto han quedado más vinculadas a su magistral concierto para piano y orquesta desbordado de épica titulado Exodus (1981), debido a su famosa utilización en el tráiler de La lista de Schindler.


Como veíamos al principio, Kilar siempre meditaba mucho sus incursiones cinematográficas, sobre todo si le quitaban tiempo de otros proyectos. "En las películas, la música es simplemente uno de muchos elementos", dijo en una ocasión. "La música seria que compongo va firmada sólo con mi nombre, algo de que lo que obtengo un gran placer". Mientras que Jane Campion (Retrato de una dama, 1996) y James Gray (La noche es nuestra, 2007) pudieron contar con sus partituras, Peter Jackson se quedó con las ganas cuando le ofreció poner música a la trilogía de El señor de los anillos y el compositor declinó la propuesta; nunca dijo que se arrepintiera de dicha decisión, pero sí de no haber trabajado para Femme Fatale, de Brian De Palma, como el cineasta le propuso.

Via:cinemania