Martin Scorsese podría retirarse después de dos películas más

El cineasta de 71 años confiesa durante una presentación de 'El lobo de Wall Street' que se ve cerca de la jubilación y sólo hay un par de filmes más que le gustaría hacer. Por CINEMANÍA

Hoy que la cinefilia mundial celebra el 105 cumpleaños de Manoel de Oliveira (aunque hay quien asegura que en realidad el cineasta portugués cumple 106 años), a pleno rendimiento preparando nuevo filme para el año que viene tras una obra maestra como Gebo y la sombra (2012) y su participación en la colectiva Centro histórico (estreno el 20 de diciembre), es un día triste para conocer los planes de jubilación de Martin Scorsese. Durante la presentación de El lobo de Wall Street en el Festival de Cine de Marrakech, el director de Taxi Driver afirmó que probablemente se retire después de hacer dos películas más.
"Mi deseo es hacer muchas películas, pero, ahora mismo con 71 años, sólo hay un par más [que me apetezca hacer] si lo consigo", comentó durante su coloquio con el público. "Echo de menos la época en la que deseaba experimentar y probar diferentes tipos de películas. Lo echo de menos, pero ya está, se acabó". De hecho, el cineasta confesó que había estado a punto de tirar la toalla mucho antes, pero no ha abandonado gracias a su alianza artística con Leonardo DiCaprio, con quien colaboró por primera vez en Gangs of New York (2002). "Nos dimos cuenta de que él regeneró mi entusiasmo por hacer películas. Sobre todo porque, a medida que te haces mayor, se hace físicamente difícil también con los asuntos financieros, de negocio. Si lo consigues, eres responsable de muchísimo dinero. Es una gran presión, ¿pero eres capaz de hacerlo? Su entusiasmo y emoción realmente me mantuvieron en marcha durante otras cinco películas hasta ahora".
Eso sin contar los anuncios (La clave Reserva, el de este año para Dolce&Gabanna), episodios de televisión (Boardwalk Empire) y el buen puñado de documentales (No Direction Home, Shine a Light, A Letter to Elia, George Harrison: Living in the Material World) que Scorsese ha realizado también durante la última década. Una aparente efervescencia creativa que en realidad estuvo amenazada varias veces "por circunstancias financieras, de producción en los estudios o de salud".

Pese a lo triste que resulta encarar el final de la carrera de un artista responsable de tantas horas de nuestro disfrute cinematográfico (igual que este año con la jubilación de otro maestro, Hayao Miyazaki), podemos centrarnos en especular cuáles serán esos dos largometrajes por los que Scorsese quiere seguir luchando. Parece claro que uno será Silence, su proyecto sobre monjes jesuitas que viajan a Japón en el siglo XVII y podría protagonizar Andrew Garfield, lo que deja otros dos muy deseados en incógnita: el biopic de Frank Sinatra y The Irishman, hipotética reunión con Robert De Niro, Harvey Keitel y Joe Pesci sumando a Al Pacino en una nueva historia sobre crimen organizado. Cualquiera de las tres contaría con el dinero de nuestra entrada sin dudarlo. Y si Marty decide seguir haciendo películas hasta que cumpla los 105, también.