El pasado día 25 fallecía el actor británico Nigel Davenport, noticia de la que se han hecho eco los periódicos ingleses durante el día de ayer sin que hayan trascendido las causas de su muerte. El actor tenía 85 años.
Davenport nacido en 1928 creció en Cambridge y enseguida se marchó a estudiar en Oxford. Con el tiempo descubrió su amor por la interpretación y fue uno de los miembros fundadores de la English Stage Company. En cine debutó en pequeños papeles muy secundarios, algunos de ellos no acreditados, como por ejemplo ‘Mirando hacia atrás con ira’ (‘Look Back in Anger’, Tony Richardson, 1959) o la imprescindible ‘El fotógrafo del pánico’ (‘Peeping Tom’, Michael Powell, 1960). Compaginó sus trabajos televisivos, que fueron numerosos con los cinematográficos. Rara vez en un papel de protagonista su rostro puede verse en las inmensas ‘Viento en las velas’ (‘A High Wind in Jamaica’, Alexander McKendrick, 1965) y ‘Un hombre para la eternidad’ (‘A Man From All Seasons’, Fred Zinnemann, 1966), ganadora de 6 Oscars.
En los ochenta trabajó a las órdenes de Hugh Hudson en las populares ‘Carros de fuego’ (‘Chariots of Fire’, 1981) y ‘Greystoke, la leyenda de Tarzán, el rey de los monos’ (‘Greystoke: Legend of Tarzan, Lor of Apes’, 1984) y al lado de Sylvester Stallone y Rutger Hauer en ‘Halcones de la noche’ (‘Nighthawks’, Bruce Malmuth, Gary nelson, 1981). Dejó la interpretación en el 2003.
Para los más cinéfilos Davenport fue el actor que puso la voz a HAL 9000 en la famosa película de Stanley Kubrick hasta que en post-producción fue sustituido por Douglas Rain.
Vía | The Guardian
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