Disney decide retrasar la quinta entrega de su saga pirata, que podría no estrenarse hasta 2016 a pesar de que empezará la preproducción a finales de otoño. Por CINEMANÍA
Están siendo días con cambios de calendario y reformulación de estrategias en las majors. Disney ha remodelado sus propuestas para el sobresaturado verano de 2015 adelantado Ant-Man, de Edgar Wright, y convirtiéndola en una contendiente estival, pero también ha dejado libre el hueco de Piratas del Caribe 5 (rápidamente ocupado por Universal con Jurassic World, la nueva entrega de Parque Jurásico). La nueva aventura marinera de Jack Sparrow esperará a que las aguas estén más tranquilas para navegar, probablemente en verano de 2016. Aunque es posible que esta maniobra sea consecuencia del desastre taquillero de El llanero solitario en EE UU, eso no significa que la casa del ratón vaya a abandonar los planes de la película, que ya cuenta con los noruegos Joachim Rønning y Espen Sandberg (Kon-Tiki) como directores. Tampoco es que la confianza de Disney en Johnny Depp se haya diluido; recordemos que además de Pirates of the Caribbean: Dead Men Tell No Tales (título provisional), la estrella tiene pendientes con el estudio el musical Into the Woods, de Rob Marshall, que se estrenará en Navidad, y la secuela de Alicia en el País de las Maravillas, que dirigirá James Bobin (Los Muppets).
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