Antes de que Jamie Foxx cambiase los grilletes por el revólver, estos 'cowboys' afroamericanos ya campaban por el cine. Seguro que Tarantino los conoce a todos. Por YAGO GARCÍA
"No me llames 'negrata', blanquito".
El sargento negro (John Ford, 1960)
El héroe: Sargento Rutledge (Woody Strode)
La hazaña: Grande como siempre, John Ford tuvo la elegancia de titular esta película sencillamente Sergeant Rutledge, como el personaje protagonista: un suboficial de caballería acusado de matar a su superior y violar a su hija. Pero en España, ya se sabe, las traducciones de títulos son las que son. El filme está considerado como una obra menor del cineasta, y su estructura a base de flashbacks le convierte más en un ejemplo de cine judicial (pero en el Lejano Oeste) que en un western al uso. No obstante es antológica la secuencia en la que Rutledge, sabiendo la que le espera, vuelve a su guarnición para prevenirla de un ataque indio.
¿Cómo se llevaría con Django? Tirando a mal: seguro que, visto en las mismas, el heroe de Tarantino decidiría irse con los Pieles Rojas. No le culparíamos...
Lola Colt: Cara a cara con el diablo (Siro Marcellini, 1967)
La hazaña: Antes de que Cleopatra Jones, Foxy Brown y otras heroínas de ébano hicieran tragar plomo a los malos en los 70, una chica afroamericana llegó al cine... En un spaghetti westernde pura raigambre almeriense e intenso olor a salsa di pomodoro. En uno de sus escasos papeles protagonistas, Lola Falana (bailarina de larga carrera en Broadway) se pone en la piel de una chica de saloon que no sólo toma las armas contra un bandido apodado El Diablo, sino que además se lía con un chico blanco en una escandalosa (para la época) pareja interracial.
¿Cómo se llevaría con Django? Con Django, suponemos que bien. Eso sí, suponemos intensas peleas con Broomhilda (Kerry Washington) en cuanto la espabilada de Lola mirase a su hombre más de cinco segundos seguidos.
La leyenda de Nigger Charley (Martin Goldman, 1970)
El héroe: 'Nigger' Charley (Fred Williamson)
La hazaña: ¿Creías que el héroe de Tarantino era el primer esclavo fugitivo metido a cazador de recompensas? Pues va a ser que no: hace cuatro décadas y pico, el ex atleta metido a actor Fred Williamson encarnó a este personaje cuyo nombre le causaría desmayos a Spike Lee, en un clásico del cine blaxploitation. En la cancha, Williamson era conocido como 'El Martillo' dadas sus contundentes maneras como defensa (incluyendo golpes de karate en los cráneos de sus rivales), con lo que puedes imaginarte que su talante en este filme es muy guerrero. Y en las secuelas The Soul of Nigger Charlie y Boss Niggger, todavía más.
¿Cómo se llevaría con Django? Formidablemente: estamos hablando de un precursor directo del personaje. Sólo tendrían problemas cuando llegara la hora de repartirse el negocio.
El Cóndor (John Guillermin, 1970)
El héroe: Luke (Jim Brown)
La hazaña: Antes hemos dicho que, de verse atrapado entre la Caballería y los indios, el protagonista de Django desencadenado preferiría asociarse con estos últimos. Pues bien: eso es justo lo que hace Luke, un presidiario fugitivo que (atención) tiene como amigo nada menos que a Lee Van Cleef. El blanco, el negro y los pieles rojas van en busca de un tesoro oculto en una fortaleza que, según el guión, está en México, pero cuyo emplazamiento real, según los créditos de la película, es nuestro querido Desierto de Tabernas, en Almería.
¿Cómo se llevaría con Django? Si no supiéramos que Django sólo tiene ojos para su Broomhilda, afirmaríamos que estaría más interesado en el personaje de Marianna Hill, quien alegra la película con un par de desnudos frontales.
Los trotamundos (Paul Bogart, 1970)
El héroe: Jason (Louis Gosset, Jr.)
La hazaña: ¿Recuerdas el timo en el cual eran especialistas Clint Eastwood y Eli Wallach en El bueno, el feo y el malo? Bueno, pues aquí el futuro sargento de Oficial y caballero y su amigo James Garner realizan una variante adecuada a los tiempos de la esclavitud: el timador negro se hace pasar por un esclavo, y el timador blanco va de pueblo en pueblo vendiéndole al mejor postor. Por supuesto, una vez que ha picado un primo, ambos salen por piernas quedándose con las ganancias. Además de su humor, esta película ofrece el interés de ver a Gosset luciendo un copioso tomo de pelo afro.
¿Cómo se llevaría con Django? Seguramente, nuestro héroe aplaudiría la forma en la que Jason se queda con la pasta de los blancos esclavistas. Ahora bien, donde esté la acción directa...
Buck y el farsante (Sidney Poitier, 1972)
Los héroes: Buck (Sydney Poitier) y el Predicador (Harry Belafonte)
La hazaña: Conocido por roles como En el calor de la noche, Sydney Poitier era seguramente el único actor afroamericano de Hollywood capaz de despedir a un director que le caía mal y ponerse él mismo delante de la cámara. Lo cual es justo lo que hizo en este western, cuyo protagonismo compartía con el insigne músico Belafonte, el hombre que puso de moda esa Banana Boat Song que tanto nos hizo reír en Bitelchús. La pareja da vida a dos atracadores de bancos con una buena causa: robar las ganancias de los terratenientes que usan a los trabajadores negros como mano de obra barata.
¿Cómo se llevarían con Django? El héroe de Tarantino sugeriría a la pareja un enfoque ligeramente distinto. En lugar de ir a por sus cuentas bancarias, ¿por qué no dar caza a esos mismos terratenientes y hacerles bailar al extremo de una soga?
Sillas de montar calientes (Mel Brooks, 1974)
El héroe: Bart (Cleavon Little)
La hazaña: Todavía rompedor y creativo, el futuro autor de El jovencito Frankenstein planteó en esta comedia un órdago a la grande al western. Porque, vale, el personaje comienza la historia en una situación apurada, pero a los pocos minutos del filme se ha convertido en el primer sheriff negro del Lejano Oeste. Y, además, con un ayudante blanco encarnado por Gene Wilder (no podía ser otro). El guión, coescrito por un Richard Pryor al que los productores vetaron como protagonista, contiene escenas tales que la del atracón de judías y un final que es todo un ejemplo de metalenguaje, y que nos hace aclamar a Bart como uno de los héroes más simpáticos de este informe: él siempre tendrá "¡un brillante plan para salvar a nuestra ciudad!".
¿Cómo se llevaría con Django? Según hemos señalado, Bart es un héroe con todas las letras. Aun así, Django abandonaría pronto su compañía para no volverse completamente loco.
Silverado (Lawrence Kasdan, 1985)
El héroe: Malcolm Johnson (Danny Glover)
La hazaña: Eran los 80, el western era un género al que muchos daban por muerto en pantalla grande. De modo que, cuando Lawrence Kasdan lo retomó en esta película, decidió dejarse de moderneces y reivindicar sus esencias más puras e idealistas. Sólo que, como los tiempos habían cambiado, incluyó a un afroamericano como el miembro más razonable de la cuadrilla encabezada por Kevin Kline y Kevin Costner. En Maverick, Glover dedicaría un doble guiño a esta película y a su papel en Arma letal junto a su compañero Mel Gibson.
¿Cómo se llevaría con Django? Sospechamos que no muy bien: aunque a él también le toca sufrir los golpes del racismo, y aunque también los contrarreste a balazos, Mal es un tipo demasiado centrado y le sobra la pachorra.
Sin perdón (Clint Eastwood, 1992)
El héroe: Ned Logan (Morgan Freeman)
La hazaña: Si nos atenemos a lo que dicen por ahí, Ned Logan no era ningún santo en su juventud. Algo esperable tratándose de la mano derecha de William Munny, el hombre que dinamitó el expreso Rock Island & Pacific en 1869 matando a mujeres y niños. Pero el Ned maduro es un granjero que mantiene los pies pegados a la tierra mientras su colega se pierde en divagaciones sobre la naturaleza del bien y del mal, las consecuencias del crimen y las enfermedades de sus cerdos. Huelga decir que William Munny le quiere como a un hermano: pobre de aquel que se atreva a hacer daño a su amigo...
¿Cómo se llevaría con Django? No nos atrevemos a adivinarlo. Ahora bien: con quien sí que haría unas migas estupendas el héroe de Tarantino es con Munny, aliándose con él para arrasar el pueblo de Big Whiskey hasta los cimientos.
Renegados (Mario Van Peebles, 1993)
La banda: Jesse Lee (Mario Van Peebles) y sus muchachos
La hazaña: En 1993, el western era de nuevo popular gracias a Sin perdón, y Mario Van Peebles era uno de los jóvenes directores más populares de EE UU gracias a New Jack City. Por ello, el hijo del cineasta Melvin Van Peebles decidió recordarle al público algo que el género había olvidado demasiadas veces: que los cowboys negros también existieron, y que podían tener muy malas pulgas. Junto a una cuadrilla de compañeros de armas, el soldado Jesse vuelve a un Oeste ya domesticado para vengarse de los whiteys que lincharon a su padre, en un filme con mucha música en el reparto (los raperos Tone Loc y Big Daddy Kane, así como la leyenda del soul Isaac Hayes, tienen papeles en él) y fuera de él, gracias a su banda sonora hip-hop. Woody Strode (El sargento negro) ejerce como narrador en off.
¿Cómo se llevaría con Django? Dado que el filme transcurre a principios del siglo XX, nuestro héroe tarantiniano ya estaría mayor para acompañar a los protas. Pero nos lo podemos imaginar observándoles de la distancia, asintiendo y diciendo "¡Estos son mis chicos!".
Via:Cinemania
1 comentario:
Una decepción 'Django', no me esperaba un clásico pero sí una película más divertida. Apenas aparecen esos diálogos crujientes marca de la casa, y como siempre, qué pena que sus pelis estén tan vacías. ¿Cuándo encontrará messieur Tarantino algo para lo que tan bien sabe hacer: contar? Un saludo!
Publicar un comentario