Limitando sus ambiciones para 'Django desencadenado', Tarantino ha librado a su filme de sufrir las tijeras de los productores. Estos clásicos no tuvieron tanta suerte. Por YAGO GARCÍA
"El montaje... El montaje...".
Aun así, el amigo Quentin es más listo de lo que parece: limitando sus ambiciones, Tarantino se ha librado de un trance por el que ya han pasado muchos de sus compañeros de oficio. Estamos hablando de las películas recortadas y mutiladas. A veces, un filme pierde minutos a espuertas antes de su estreno porque los productores quieren hacerlo más breve y manejable para la exhibición. Otras, es el propio cineasta el que no se aclara con el montaje final. Pero, en todos los casos, la cosa acaba con una cinta de duración épica que pierde buena parte de sus escenas (y que, pese a ello, termina superando las dos horas y pico). Ojo: los ejemplos de este informe se centran en trabajos cuyos minutajes fueron reducidos para el estreno, con lo que casos como los chorrocientosmil montajes de Blade Runner quedan fuera de él.
Apocalypse Now (F. F. Coppola, 1979)
Metraje original: 289 minutos (aproximadamente)
Metraje estrenado: 153 minutos / 202 minutos (versión Redux de 2001)
El tijeretazo: Con demasiado dinero, demasiado equipo y demasiada locura a cuestas, Coppola se perdió en la jungla filipina durante casi dos años para rodar su epopeya bélica. Normal, pues, que volviese de allí con kilómetros de celuloide que tardó otro año en montar. La primera versión del filme, de tres horas de duración, fue editada a toda prisa para el Festival de Cannes, y el cineasta no se privó después de resumirla con vistas al lanzamiento en salas comerciales. 12 años después, Coppola estrenó Apocalypse Now Redux, un montaje extendido el cual, pese a todo, queda muy lejos de ese monstruo de casi cinco horas cuya versión íntegra circula (o eso dicen) por internet.
La puerta del cielo (Michael Cimino, 1980)
Metraje original: 300 minutos
Metraje estrenado: 149 minutos / 216 minutos ('montaje del director' de 2012)
El tijeretazo: Si Apocalypse Now fue el último órdago del 'Nuevo Hollywood' de los 70, el superwestern de Cimino ha pasado a la historia como su sentencia de muerte: un guión pesimista hasta la asfixia, un presupuesto millonario que arruinó a la United Artist y el hecho de que gran parte de su personal se pasara el rodaje hasta las cejas de cocaína tuvieron bastante que ver en ello. El caso es que la productora sometió al filme a un drástico remontaje que, pese a volverlo más apto para la exhibición, lo convirtió en un galimatías inaguantable hasta para los cinéfilos más curtidos. Por fortuna, el lanzamiento de sucesivas versiones expandidas (que culminó el año pasado en el Festival de Venecia) han rehabilitado a La puerta del cielo a los ojos de la crítica.
Érase una vez en América (Sergio Leone, 1984)
Metraje original: 269 minutos
Metraje estrenado: 139 minutos (EE UU) / 229 minutos (Europa)
El tijeretazo: Sergio Leone había sobrevivido al rodaje de Ben-Hur (donde ejerció como ayudante de dirección), a los presupuestos espartanos, a la ambición de Clint Eastwood y a los secarrales de Almería. Pero nadie le había preparado para el tratamiento que una industria escamada por el fracaso de La puerta del cielo deparó a su filme más ambicioso y personal. No es sólo que, en Europa, el filme se estrenase con 40 minutos menos de metraje, sino que la productora Ladd Company recortó otra hora y media de metraje para que la censura estadounidense no se espantara con las escenas más violentas. Destrozado, Leone abandonó el cine, y la película no recobró parte del material amputado hasta 2012, por obra de Martin Scorsese y su Film Foundation, quienes siguen aún a la caza de escenas perdidas.
Dune (David Lynch, 1984)
Metraje original: 240 minutos (aproximadamente)
Metraje estrenado: 137 minutos / 190 minutos (versión extendida)
El tijeretazo: Siempre que se habla de películas mutiladas, los nombres de David Lynch y Dune salen a colación. Y es lógico, porque el genio de Montana pasó las de Caín adaptando la novela de Frank Herbert. Tras reescribir el guión siete veces, y tras un apurado rodaje en México, Lynch se enfrentó al productor Dino De Laurentiis, quien (como suele pasar) acabó llevándose el gusano de arena al agua: drásticamente recortada, la versión que llegó a los cines distaba mucho de ser el filme denso y complejo concebido por Lynch. Para colmo de males, Dune sufrió varios remontajes en los que el director no tuvo nada que ver, y que aparecieron firmadas con el seudónimo 'Alan Smithee'.
Brazil (Terry Gilliam, 1985)
Metraje original: 142 minutos
Metraje estrenado: 94 minutos
El tijeretazo: ¿Quién nos faltaba para rematar nuestra galería de directores en guerra con la industria? Pues está claro: Terry Gilliam. Por quítame allá un (falso) final feliz, el futuro director de 12 monos libró una guerra quijotesca contra Sid Sheinberg, el mandamás de Universal que detuvo el estreno de la película, primero, y después remontó esta historia distópica. Por una vez, y sin que sirva de precedente, el asunto terminó bien: las artes de Gilliam como mosca cojonera (incluyendo un anuncio a toda página publicado en Variety, con las palabras: "¿Cuándo vas a estrenar mi película?") y las buenas reacciones de la crítica a la versión íntegra propiciaron un lanzamiento en condiciones un año después.
Bailando con lobos (Kevin Costner, 1990)
Metraje original: 236 minutos
Metraje estrenado: 181 minutos
El tijeretazo: Preludiando las situaciones bélicas que viviría con Waterworld, Costner las pasó canutas para montar su muy premiado neowestern. Ahora bien: aquí no estamos hablando de productores entrometidos, sino de la condición de novato del intérprete y director. Y es que el rodaje de Bailando con lobos fue una ordalía que produjo toneladas de material y devoró millones de dólares, llevando a los periodistas de cine a apodarla La puerta de Kevin (¿pillas el chiste?) antes de su estreno. La versión de cuatro horas se exhibió en cines un año después del estreno comercial, y ahora puede verse en dvd.
Alejandro Magno (Oliver Stone, 2004)
Metraje original: 214 minutos
Metraje estrenado: 175 minutos
El tijeretazo: "¡Quiero ser como Cecil B. DeMille!", clamó Oliver Stone cuando estrenó en 2007 la versión más o menos íntegra de su peplum macedónico, titulada Alexander Revisited. Y ya le valía al ilustre, porque el anterior 'montaje del director' de Alejandro Magno, aparecido en 2005, no añadía metraje a la película, sino que lo eliminaba, dejando el total en unos más tragables 167 minutos. Al igual que Cleopatra, Los diez mandamientos y otras superproducciones históricas, Alexander Revisited está pensada para ser vista en dos partes divididas por un intermedio. Menos mal, porque casi cuatro horas encerrados con Colin Farrell y su tinte rubio criminal es algo que no deseamos ni a nuestros peores enemigos.
El reino de los cielos (Ridley Scott, 2005)
Metraje original: 190 minutos (aproximadamente)
Metraje estrenado: 145 minutos
El tijeretazo: Tres escasos cuartos de hora no parecen mucho tiempo en comparación con otros casos de este informe. Pero seamos sinceros: si hablamos de películas relanzadas y reeditadas, el nombre de Ridley Scott tenía que salir por alguna parte. Añadiendo las escenas que no llegaron a pantalla grande, la versión completa de El reino de los cielos profundiza mucho más en las motivaciones del héroe Orlando Bloom y en las intrigas de la princesa Eva Green: cuando pudo verse en dvd, muchos de los críticos que habían puesto verde a la película tuvieron que comerse sus palabras. El director, por cierto, ha anunciado que Prometheus no tendrá una versión extendida, algo raro tratándose de él.
Watchmen (Zack Snyder, 2009)
Metraje 'original': 215 minutos
Metraje estrenado: 162 minutos
El tijeretazo: ¿A quién se le ocurre incluir escenas en una película sabiendo que no llegarán a los cines, y que irán destinadas al dvd? Pues está claro: a alguien tan fantasma como Zack Snyder. Esta discutida y discutible adaptación del cómic de Alan Moore no tiene un solo montaje alternativo, sino dos. El primero incluye muchas escenas del tebeo original que no vimos en pantalla grande, mientras que el segundo suma otra media hora al conjunto incorporando, entre otras cosas, el corto de animación Relatos del Navío Negro. Aun y con todo, Moore sigue sin querer saber nada de la película.
El cuarto mandamiento (Orson Welles, 1942)
Metraje original: 142 minutos
Metraje estrenado: 88 minutos
El tijeretazo: Para terminar esta lista, nos saltamos el orden cronológico. ¿Por qué? Pues porque el caso de esta película es tan, tan triste que merece ocupar el último puesto. Tras haberse creado muchos enemigos en Hollywood con Ciudadano Kane, Orson Welles vio como la industria se las devolvía todas juntas en su segunda película. No es sólo que El cuarto mandamiento fuese mutilada vilmente antes de su estreno (incluyendo la adición de un nuevo final, filmado a regañadientes por Robert Wise) y que, en el proceso, perdiera más de un tercio de su metraje. Es que las escenas eliminadas se han perdido para siempre, ya que fueron destruídas durante una limpieza en los archivos de la RKO. Aquí, lectores, no hay ni dvd ni director's cut que valgan.
Via:Cinemania
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