Cinco secuelas imposibles que casi vieron la luz

'Casablanca', 'Gladiator' o 'Forrest Gump' estuvieron muy cerca de tener sus correspondientes secuelas. ¿Nos habría gustado verlas? Por JAVIER SÁNCHEZ NAGORE

Al leer esta lista de algunas cosas que pudieron ser y no fueron, estoy seguro de que la práctica totalidad de vosotros respirará con alivio, aunque también habrá quien pensará en cómo podría haber sido la marcianada en cuestión. No nos engañemos, hemos tragado con algunas cosas mucho menos tragables en la última década (hablo de cine) por gracia de guionistas con poco talento, tal vez mucha pereza, o de estudios con mucho miedo. A golpe de secuelas, primero nos acostumbramos a que leer la cartelera pareciese un repaso de los resultados de la jornada de fútbol (Transformers 3, Indiana Jones 4, etc.), y ahora ya no nos resulta extraño que se mezclen personajes de maneras absurdas, que se le dé un toque de zombies a la misma historia de siempre, por darle una vueltilla, o a que se haga un biopic hasta del tío que inventó la caja de cerillas con lija sólo por un lado.
Así que no seamos cortos de miras y echemos la imaginación a volar. ¿Cómo habrían sido estas secuelas que nunca vieron la luz? Ojo, no nos inventamos nada.

Gladiator 2
No se puede hablar de una secuela de Gladiator sin hacer un pequeño spoiler del final de la película de Ridley Scott: El prota se muere. Una vez puestos en ambiente, toca plantearse cómo sería una continuación de la oscarizada cinta protagonizada por Russell Crowe con su omnipresente Máximo bajo tierra. Para Nick Cave (sí, el músico), este pequeño detalle no supuso un problema, sino un aliciente para darle una vuelta de tuerca -ligerísima- al guión de Gladiator 2. Según la historia propuesta por Cave, la segunda entrega comenzaría con una escena en la que Máximo Décimo Meridio estaría ganándose su resurrección a golpe de gladius contra los dioses, en una batalla de la que, por supuesto saldría victorioso. Con la resurrección en el bolsillo y la inmortalidad de regalo, nuestro gladiador favorito volvería al mundo de los vivos para defender a los primeros cristianos. No contento con esto, Máximo seguiría luchando por causas justas hasta nuestros días, consiguiendo un puesto en el Pentágono. Sí, en serio.
Lo más curioso del tema es que Ridley Scott no parecía estar disconforme con la idea, pero los estudios no le secundaron, y en vez de hacer real la fantasía de Cave, aseguraron el tiro con Robin Hood, protagonizada también por Russell Crowe.

Casablanca 2: Brazzaville

Seguimos hablando en serio, que quede claro. Tras el éxito de Casablanca, y pese a tener un final cinematográficamente redondo, Warner mascó la idea de hacer una continuación, y había una historia preparada para ello. Según el guión de Casablanca 2: Brazzaville, Rick y el Capitán Renault se desplazan a Europa para colaborar en la resistencia contra los nazis. ¿Cómo es esto posible? Muy sencillo, ya que ambos son espías, pero no se les había ocurrido contárselo uno al otro hasta que comienzan su gran amistad.
Ilsa, por su parte, tiene como objetivo en esta segunda entrega recuperar el amor de Rick tras la temprana muerte de Laszlo. El complicado romance entre los dos protagonistas pondrá en peligro la misión de espionaje de Rick, que debe seducir a una moza española, colaboradora de los nazis. Ilsa, en un alarde de responsabilidad patriótica, decide dejar marchar a Rick por el bien de la misión, y la amante española de Bogart termina recibiendo un balazo mortal por él. Al final, Ilsa y Rick se reencuentran con todo el pescado vendido y terminan la película en un barco rumbo a América.
Humphrey Bogart llegó a firmar un contrato para protagonizar esta segunda entrega, y aunque Ingrid Bergman no pasó por el aro, los estudios la consideraron reemplazable. Finalmente, y como bien sabemos, la historia no se hizo realidad y Rick se quedó para siempre en el aeropuerto.

Se7en 2: Ei8ht

Otra película cuyo final queda atado y bien atado es Seven (perdón, Se7en); principalmente porque la última escena no deja títere con cabeza, nunca mejor dicho. Del reparto principal, sólo William Somerset, el personaje interpretado por Morgan Freeman, parece tener un final digno, ganándose a pulso su jubilación con una última semana movidita.
Sin embargo, Ted Griffin (guionista de Ocean´s Eleven) consideró que aún se le podía dar un poco más de trabajo al bueno de Morgan y escribió una historia para Ei8ht. Según este guión, Somerset comenzaría una nueva aventura ayudando al FBI a dar caza a otro asesino en serie, pero cuidado, porque en esta ocasión utilizaría sus poderes psíquicos para hacerlo. El guión fue enviado a David Fincher, director de la película original, y éste dijo que la historia no tenía 'demasiado sentido'. Más tarde, y después de pensarlo mejor, Fincher matizó su afirmación: "Tengo menos interés en hacer una secuela de Seven que en que me metan cigarrillos en los ojos".
La historia de Ted Griffin, sin embargo, lleva camino de hacerse realidad con otro protagonista, Anthony Hopkins, y sin mantener relación alguna con la película de Fincher. Su título: Solace (Consuelo).

Forrest Gump 2: Gump & Co.

La fórmula de Forrest Gump posiblemente habría tenido el éxito asegurado en una secuela. Así como en la película original vimos crecer al chico de Alabama mientras su vida encontraba puntos de tangencia con personas y hechos históricos de los años 60 y 70 norteamericanos, en la segunda parte habríamos visto a Forrest en similares situaciones a lo largo de las décadas siguientes, los 80 y los 90.
Forrest Gump 2 comenzaría exactamente en el momento en que termina la película que todos conocemos, con el personaje interpretado por Tom Hanks sentado en el banco esperando al autobús (para variar). El hilo conductor de la trama giraría alrededor de los problemas financieros de la compañía gambitera Bubba Gump, a los que Forrest trataría de poner solución con una exitosa carrera como bailarín. A lo largo de su segundo periplo, el protagonista coincidiría con personajes como Lady Di o O. J. Simpson, involucrándose inevitablemente en el desarrollo de sus turbias historias.
Eric Roth, guionista tanto de la primera parte como del borrador de esta continuación, tenía pensado que la narración terminara relacionada de algún modo con el atentado de Oklahoma de 1995. Sin embargo, los atentados del 11 de septiembre de 2001 llegaron poco después de que el guionista terminara su trabajo, y perdió la ilusión por el proyecto, al no encajar con el nuevo mundo que parecía adivinarse tras los mismos.

Reservoir Dogs + Pulp Fiction = Double V Vega

Como ya comentamos hace unas semanas, hablando de Reservoir Dogs, Quentin Tarantino siempre ha tenido en su cabeza la idea de dar más vida a los personajes de Vincent Vega (John Travolta en Pulp Fiction) y Vic Vega (Michael Madsen en Reservoir Dogs). El primer soplo de inspiración le llegó al director tras el rodaje de Pulp Fiction, y tal vez ese habría sido el momento de hacer cualquier cosa al respecto. Según la idea original para Double V Vega, los hermanos Vega (Vic y Vincent) podrían haber vivido alguna truculenta aventura en Amsterdam, en los tiempos en los que Vincent trabajaba allí para Marcellus Wallace, antes cronológicamente de la acción que se desarrolla en las dos primeras películas de Tarantino.
Quentin, sin embargo, no llevó a cabo su idea entonces y se centró en las que serían sus siguientes películas, Jackie Brown y Kill Bill. Una vez realizadas estas producciones, y antes de meterse en harina con Malditos bastardos, Tarantino volvió a retomar la idea, e incluso se puso en contacto con Michael Madsen. Claro que, para entonces, hacer que Madsen y Travolta parecieran más jóvenes que en los primeros 90 se antojaba imposible, de modo que el director se planteó una vuelta de tuerca para su guión. Double V Vega trataría de la vida de los hermanos gemelos de Vic y Vincent, que buscarían venganza por la muerte de los personajes originales, cada uno en su respectiva película. Aunque Madsen parecía encantado con la idea, la película de los hermanos Vega nuevamente se enfrió y, hasta nuestros días, sigue permaneciendo en algún lugar recóndito de la cabeza de Quentin Tarantino.