Creo que ya andamos con ganas de que Daniel Radcliffe demuestre que con ‘La mujer de negro’ (’The Woman in Black’) va a conseguir la ‘independencia’ definitiva de una franquicia que conocéis de sobra, que culminó epicamente, y que le ha tenido monopolizado 11 años de su vida, prácticamente los de su infancia.
Conforme va llegando el día de su citada ‘emancipación’, la confianza en que Radcliffe superará su prueba de fuego en esta adaptación al gran pantallón de la novela homónima de Susan Hill es mayor. El sucesivo material que nos han enseñado hasta la fecha ha ido desprendiendo poco a poco mucho más interés.
Ya le vemos con normalidad embutido en la piel de ese joven abogado llamado Arthur Kipps que es enviado a una isla a arreglar los papeles de un cliente muy importante recién fallecido.
Lo gordo vendrá cuando, mientras pasa el tiempo en la isla casi desierta, trabajando sólo en la casa aislada del cliente, va descubriendo trágicos secretos, creciendo su inquietud cuando vislumbra a una misteriosa mujer, siempre vestida de negro.
Y lo que más nos han inquietado es esa presencia fantasmal en la casa. Así que nos van a tener con el corazón en un puño conforme Kipps vaya destapando la verdadera identidad de la Mujer de Negro por su cuenta, y descubriendo a contrareloj cuál es su verdadera intención.
Hay que reconocer que se presenta prometedora. Veremos aquí en España (24 de febrero de 2012), después de USA (3 de febrero de 2012) si Radcliffe tiene un nuevo lugar en Hollywood, y los ‘fantasmas’ (nunca mejor dicho) del ‘encasillamiento’ se esfuman.
Vía:tu blog de cine
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