El ‘golpe’ crítico que recibió Pedro Almodóvar con ‘Los abrazos rotos’ hace un par de años, con titulares-bomba como, por ejemplo, ‘El paso atrás de Almodóvar’, ‘Viaje al ego de Almodóvar’, ‘Corazones fríos para una oscura pasión’ o ‘Dos horas y diez minutos de la nada más absoluta’, amén del pollo Boyero, es el mayor handicap que tiene ‘La piel que habito’,
El manchego está obligado entonces a buscar de nuevo su sitio, después de haberle quitado por el momento la silla.
Aunque también hay que decir que se tiene mucha esperanza en el funcionamiento de la sociedad Almodóvar-Banderas, lo mismo que lo hizo hace 21 años atrás.
La cinta número 18 de Pedro, que asaltará nuestros cines el 2 de septiembre de este año, tuvo paseo triunfal por la última edición del Festival de Cannes y, sean cuales sean los precedentes tiene la obligación de contribuir a aumentar aún más la cuota española de recaudación de 2011, sin contar con el gusto/necesidad de cerrar la boca a todos aquellos que defenestraron su anterior filme.
Almodóvar ya avisó de lo que vamos a encontrarnos con ella: es la película más dura que jamás ha rodado.
Basada libremente en la novela ‘Tarántula’ de Thierry Jonquet, cuenta la historia de un cirujano plástico, el Dr.Ledgard (Banderas) que, tras morir su mujer quemada en un accidente de coche, investiga con cobayas humanas las posibilidades de la creación de una nueva piel con la que podría haberla salvado.
La descripción de la película no lleva a engaños:
Mis películas siempre han sido difíciles de clasificar en cuanto a género, porque suelo mezclar varios, y cuando hay uno que predomina no respeto todas las reglas. (…) creo que la película es un intenso drama que a veces se inclina por el noir, a veces por la ciencia ficción, y otras por el terror.
Conociendo a Pedro fijo que no dejará indiferente a nadie. Por el momento a la crítica extranjera la tiene comiendo de su mano.
Vía:tu blog de cine
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