Ben Stiller está loco por cambiar de registro. La comedia ya le viene chica, y está picoteando en el género del clinex para demostrar que su faceta de actor es más amplia de lo que parece.
Lo intentó muy seriamente con ‘Greenberg’, un dramón, y la jugada casi le sale: 4 nominaciones a los Independent Spirit Awards, incluyendo el de mejor actor para Stiler, y el de mejor película. Pero la carrera comercial de la película fue corta (ni se estrenó en España).
Aún así continúa en su búsqueda personal.
Mientras tanto, sigue en lo que mejor se le da, y ya están en negociaciones con la 20th Century Foc para liderar el remake del clásico de 1947 de Norman Z. McLeod, ‘The Secret Life of Walter Mitty’, que protagonizó Danny Kaye, Virginia Mayo, Boris Karloff, Fay Bainter y Ann Rutherford.
Aquella cinta, basada en una historia corta de James Thurber publicada en The New Yorker en 1938, contaba la vida de un pobre infeliz, trabajador de una empresa editorial dedicada a la publicación de novelas baratas de género aventurero, tímido, y un tipo apocado y soñador empedernido, que residía con su dominante y posesiva madre, y que conseguía evadirse de la opresiva atmósfera familiar imaginando que era un héroe que vive grandes aventuras.
Un día, sus sueños se convierten en realidad al conocer a una misteriosa mujer a la que persigue una banda de ladrones de joyas.
Ben es plato de tercera o cuarta o más en este proyecto, que ha ido dando tumbos durante años, guionizado por Steve Conrad (’En busca de la felicidad’): a él han estado vinculados anteriormente Jim Carrey, Mike Myers, Owen Wilson, Will Ferrell y Sacha Baron Cohen. Y los realizadores ojeados para dirigirla Steven Spielberg, Ron Howard y Gore Verbinski.
Tales consideraciones para calentar la silla de la dirección revelan que las pretensiones no son las de hacer una comedia ‘fast-food’.
- Vía | LaButaca.net
- Vía:tu blog de cine
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