El pasado día 19 de noviembre
falleció el director y productor de cine
Mike Nichols.
Hoy vamos con un homenaje a un director que nunca fue admirado a lo
grande como otros directores coetáneos, y tampoco odiado o
infravalorado.
Repasando toda su filmografía es evidente que Nichols jamás pudo
superar sus dos primeros trabajos tras las cámaras, títulos míticos
dentro de la historia del cine, y por lo que será siempre recordado.
Nichols era un director que
solía manejar guiones de hierro,
la mayoría de ellos; su mayor problema fue siempre la puesta en escena
para la cual nunca estuvo dotado, estropeando en ocasiones el material
que tiene entre manos —
'Closer' (id, 2004) es el ejemplo más vergonzoso de su carrera—.
Pero hoy estamos para hablar de
lo mejor de un director
que, como casi siempre ocurre en los fallecimientos de alguien
medianamente conocido, la gente mezcla el ser humano con el artista, y
todo son alabanzas. Nichols está siendo tratado como un genio sólo por
el simple hecho de haber muerto —el destino de todo el mundo—, algo que
en vida jamás fue considerado por nadie al criticar su filmografía. No
lo era, seamos coherentes y razonables. Afortunadamente nos dejó algunos
títulos destacables. En mi opinión son los siguientes:
'¿Quién teme a Virginia Woolf?' ('Who's Afraid of Virginia Woolf?', 1966)
Es probable que la ópera prima de Nichols sea también su mejor
película. El director de origen alemán fue un importante director
teatral en Broadway, ergo, es muy coherente que su primer film para el
cine fuese una adaptación de una obra teatral. Curiosamente, es uno de
los trabajos más libres de Nichols en cuanto a puesta en escena,
atreviéndose a usar la cámara como pocas veces hizo después.
Impresionantes
Elizabeth Taylor, que ganó un Oscar por su labor, y
Richard Burton.
'El graduado' ('The Graduate', 1967)
El éxito fue aún mayor con este film —al que sin duda contribuyó su banda sonora, interpretada por los míticos
Simon & Garfunkel—,
que le valió a Nichols su único Oscar al mejor director. La historia de
un recién graduado (Dustin Hoffman) que tiene una aventura con una
mujer casada —la maravillosa Anne Bancroft en un papel caramelo—, para
terminar enamorándose de su hija (Katherine Ross). El sueño de todo
estudiante.
'Trampa 22' ('Catch-22', 1970)
Película que iba a dirigir
Stanley Kubrick, supongo
que por el material de la novela, claramente antimilitarista. Uno de los
trabajos más apreciados de Nichols dentro de los circuitos críticos.
Reparto espectacular, fotografía del gran
David Watkin y
un guión que navega alrededor de demostrar la locura en tiempos de
guerra para un soldado que quiere volver a casa, lo cual es una
contradicción. Diálogos cabrones que aún están vigentes a día de hoy.
'Armas de mujer' ('Working Girl', 1988)
Otro de los grandes éxitos de su director fue esta comedia romántica,
muy, muy ochentera en cuanto a estilo, pero con tintes clásicos
atemporales. Además nos descubrió la faceta cómica de
Harrison Ford, y el lado perverso de
Sigourney Weaver, nominada al Oscar por su trabajo. Se alzó con el Oscar la cancioncita de
Carly Simon,
curiosamente lo más olvidable de la cinta. La hiatoria de una mujer en
busca del éxito personal y laboral (Melanie Griffith) es de las que
aguantan mejor el paso del tiempo.
'Lobo' ('Wolf', 1994)
Aunque con su puesta en escena se estropean algunos de los interesantes apuntes que contiene,
'Lobo' es un prodigio de guión. Nichols se atreve con un mito del fantástico, tratado ya hasta la saciedad, y dando la oportunidad a
Jack Nicholson de desmelenarse una vez más, aunque sus mejores momentos son cuando se contiene. Al lado, la siempre maravillosa
Michelle Pfeiffer, como mujer bella triste. Una bonita historia de amo aderezada con notas de
Ennio Morricone.
Via:blog de cine