La larga historia familiar de Peter Quill
¿Conoció la madre de
Star Lord (Chris Pratt) al
Capitán América? Nos encantaría decir que sí, pero es poco probable por cuestión de edad y fechas. Lo que sí es seguro es que
Laura Haddock, que interpreta a la malograda progenitora del héroe, se dejó ver en
Capitán América: El primer vengador. En
concreto, interpretó a una chica que le pide un autógrafo al ‘Capi’:
puestos a jugar a las coincidencias, dicha joven podría haber sido la
abuela o bisabuela de Peter.
“Star Lord, yo soy tu padre”
Entre otras cosas, el final de
Guardianes de la Galaxia trae
la revelación de que Peter es humano sólo en un cincuenta por ciento:
el futuro héroe nació del romance entre su madre terrestre y un
alienígena. Ahora bien, ¿de qué
alien estamos hablando? Pues de
J’Son, príncipe de la belicosa raza
Spartoi. Según el director James Gunn, dicho personaje
aparecerá en la secuela, pero su historia será bastante distinta a la de los cómics y en ella
Yondu Udonta (Michael Rooker) tendrá un papel fundamental. Algo de lo cual
Guardianes de la galaxia también nos ofrece alguna pista: no es sólo que, según Yondu, el padre de Peter sea
“un gilipollas” (algo
que da a entender que lo conoce en persona) sino que el símbolo que
luce su nave pirata es el que identifica a los Spartoi en las viñetas.
¿Morag? ¿De qué me suena eso?
Los
marvel zombies de pro habrán sentido un cosquilleo de reconocimiento al oír el nombre del
planeta Morag. Sí,
hablamos de ese desolado lugar donde Star Lord encuentra una esfera con
Gema del Infinito dentro, y que ha sido bautizado por James Gunn
en honor al primer líder del Imperio Kree.
La historia de este caudillo es muy larga para resumirla aquí, pero
dejémoslo en que, allá por la protohistoria, Morag no sólo construyó una
ciudad en la
Zona Azul de la Luna (sí, el nombre se refiere a nuestro satélite, y no, no tiene nada que ver con multas de tráfico) sino que también provocó la
Guerra Kree-Skrull, un conflicto que ha durado milenios y que ha puesto en apuros a muchos héroes terrestres, empezando por los
Vengadores.
Ladridos en el espacio (I)
Las ruinas del planeta Morag incluyen un par de
easter eggs muy
puñeteros. Para empezar, en sus ruinas aparece el esqueleto de lo que
parece un humanoide con cabeza de caballo: podría tratarse de los restos
de un
kymelliano, la raza de
Bill Rayos Beta, un viejo amigo de
Thor. Para seguir, entre los fantasmas holográficos que puede ver Peter Quill con el
gadget de rigor destaca el de
un perro jugando con una niña. Y no es cualquier perro: se trata del
Doctor Wesley Von Spears, el perro de James Gunn. El director ya había avisado de que su mascota tendría un lugar en la película.
Primero Hulk, y ahora esto
La diversidad de razas alienígenas en el Universo Marvel tiene sus ventajas: por ejemplo, si los problemas de
copyright impiden que James Gunn pueda usar a los
Badoon (viejos enemigos de
Estela Plateada, entre otros) como secuaces de
Ronan el Acusador, pues se tira de otra civilización cósmica, y listos. En esta ocasión, los elegidos han sido los habitantes del planeta
Skaar, el mundo al que cierto gigantón verde fue a parar en la saga
Planeta Hulk. El álter ego de
Bruce Banner fue
a parar a dicho mundo tras ser teletransportado a traición por otros
superhéroes (una vez más, es una larga historia), y acabó convertido en
su rey tras liderar una revuelta de gladiadores. Gunn ha desmentido que
Planeta Hulk vaya a ser adaptado al cine, pero con ese argumento no diréis que no molaría…
La ‘chorbagenda’ de Star Lord
Cuando el personaje de Chris Pratt abandona el planeta Morag a toda
pastilla, descubrimos que el muy gañán se ha dejado a su último ligue
durmiendo en el camarote de su astronave. Pues bien: dicha chica de piel
púrpura
(Meia Kreiling) se llama
Bereet. Y, en los cómics, Bereet es una estrella de cine y
‘tecnoartista’ del planeta Krylor entre cuya filmografía destaca
un documental sobre Hulk. La
Bereet de las viñetas es una chica de muchos recursos (y un poco
manipuladora, también), pero nos tememos que su versión fílmica es
tratada por Star Lord con modales propios de un macarra de playa.
¿Por qué sois de tono azul?
Yondu Udonta, pirata espacial, es el responsable de haber abducido a
Peter Quill cuando éste sólo era un chavalín. Y también es un guiño al
origen
comiquero de los Guardianes de la Galaxia: en la primera
versión del grupo, aquella que nació en 1969, Yondu era un cazador
procedente de una cultura tribal, ejerciendo como ‘noble salvaje’ frente
a sus sofisticados compañeros…
Y combatiendo a sus enemigos usando un arco y flechas.
¿Entiendes ahora por qué, en el cine, el arma favorita del personaje es
un dardo antigravitatorio? El hecho de que aquí Yondu controle dicho
proyectil a base de silbidos podría ser un guiño a
La flauta de los pitufos, pero preferimos no dar ésto por sentado.
“Estoy hecho un chaval”, dijo papá Stan
Entre los ciudadanos del planeta
Xandar, hogar de los
Nova Corps, hay un señor al que todos conocemos bien: efectivamente, se trata de un
Stan Lee que
protagoniza su inevitable cameo requebrando a unas atentas señoritas.
No por nada su personaje se llama, según los créditos,
‘Ligón Xandariano’.
Enamorado de la hija de ‘Arnie’
Para tratarse de un tipo tan sofisticado como una cinta de El Payo
Juan Manuel, reconozcamos que Star Lord acertó de pleno bautizando a su
nave como la
Milano: dicha palabra podría referirse,
bien a una capital de la moda, bien a un ave rapaz o a un deportivo
italiano de los 80. Pero esa elección, si bien muy ochentera, tiene
motivos menos
fashion, porque según ha reconocido James Gunn se trata de una referencia a
Alyssa Milano. Hablamos de la actriz que, con 13 añitos, interpretó a la hija de
Arnold Schwarzenegger en
Commando, y que después habría de coprotagonizar la serie
¿Quién es el jefe?
No me toques los cascos, que me conozco
Siguiendo con las querencias ochenteras de Peter Quill, señalemos que
su posesión más preciada también tiene mucha historia. Se trata de ese
walkman del que nuestro héroe no quiere desprenderse, y que resulta una pieza de coleccionista en sí mismo al tratarse de un
Sony TPS-L2,
el primer reproductor de cassette portátil, que arrasó en el mercado de EE UU tras salir a la venta en 1980. El equipo de
Guardianes de la Galaxia adquirió 16 ejemplares de este artilugio en eBay, de los cuales sólo 3 funcionaban correctamente.
Sitios que debes visitar (o más bien no)
Además de los planetas Morag y Xandar, la aventura de los Guardianes
nos permite descubrir dos lugares poco recomendables del espacio
exterior: en primero es
El Kyln, esa prisión de máxima
seguridad que aquí aparece como un conjunto de asteroides, pero que en
las viñetas se parece más a una ristra de esferas unidas entre sí. El
segundo,
Knowhere, es una colonia minera enclavada en el cráneo de un
Celestial muerto,
y que en los tebeos sirve como estación científica y base de
operaciones para Star Lord y sus muchachos. Como comprobamos aquí, el
Knowhere del cine es un lugar mucho más populoso… y en el cual se
esconde un señor de turbias aficiones.
Ladridos en el espacio (y II)
Nosotros
ya te pusimos al día en su momento sobre el personaje de
Benicio Del Toro y sobre su raza, los
Primigenios del Universo, así
que en lugar de repetirnos vamos a pasar revista a las reliquias que
acumula en su museo. Entre ellas podemos encontrar a un
Chitauri (Los Vengadores), a uno de los elfos de
Thor: El mundo oscuro, un holograma de ese
Tesseracto que tantos dolores de cabeza les ha dado a los héroes Marvel, un ataúd de piedra en cuyo interior podría dormir un tal
Adam Warlock y una de las babosas mutantes de
Slither: la plaga, película de terror que James Gunn escribió y dirigió en 2006.
Y también, para sorpresa general, a
Cosmo el perro astronauta: en
los cómics, este can viajó al espacio como parte del programa espacial
de la URSS, recalando en Knowhere tras un fallo en su astronave. Como
resulta que es telépata, y muy majo por lo demás, el Cosmo de las
viñetas encontró trabajo como
sheriff de la estación espacial.
Jack Kirby, el rey celestial
¿Recuerdas la escena en la que el Coleccionista muestra lo que puede
pasar si una Gema del Infinito cae en malas manos? Pues el ente que
aparece en ella es
Eson el Buscador, miembro de la raza de los
Celestiales (semidioses
gigantes aficionados a la manipulación genética). La cosa no se queda
sólo ahí: el diseño de la criatura es un homenaje al estilo de
Jack Kirby, el
dibujante que creó el Universo Marvel junto a Stan Lee, y muy
aficionado a plasmar engendros galácticos sobredimensionados con
alerones en el casco. Ay, qué pena que
Galactus no estuviese disponible…
Se llama Carina, pero no es de Jaén
La chica que trabaja en el cubil del Coleccionista, y cuyo
resentimiento hacia su amo acaba provocando tremenda escabechina, tiene
un nombre muy similar al de la intérprete de
No somos ni Romeo ni Julieta, pero su historia no podría ser más diferente: el nombre del personaje, interpretado por
Ophelia Lovibond, es el mismo que el de
Carina Walters. Y,
¿quién es Carina Walters? Pues, en los cómics, nada menos que la hija
medio humana del Coleccionista, vieja conocida de los Vengadores y
esposa de
Korvac el Hombre Máquina.
Superpoblación galáctica de cameos
El rodaje de
Guardianes de la Galaxia permitió a James Gunn
colar a un importante número de amiguetes en el filme, bien por medios
digitales o a través de cameos más ortodoxos. El más importante de ellos
fue su propio hermano,
Sean Gunn, que proporcionó los movimientos de
Rocket el Mapache y al ominoso
Thanos, pero también encontramos a
Nathan Fillion (ese recluso azul del Kyln que acaba con dolor de nariz tras un encuentro con
Groot),
Rob Zombie (que presta su voz al ordenador de la nave de Yondu) y (también como presidiario en la cárcel galáctica) a
Lloyd Kaufman, el fundador del estudio de serie B
Troma, donde Gunn tuvo sus primeros trabajos en el cine.
Los chicos malos de los 80
A
Kevin Bacon le encantó esa referencia a
“una leyenda terrestre llamada Footloose” con la que Star Lord seduce a
Gamora (Zoe Saldana),
hasta el punto de darle las gracias por el guiñó a James Gunn mediante
un mensaje en Twitter. Ahora bien, tal vez a los espectadores españoles
les haya costado más descifrar aquello de
“un forajido de leyenda llamado John Stamos”, alusión al actor (en la foto) que interpretaba al enrollado
tío Jesse en la telecomedia
Padres forzosos. Huelga
decir que a Stamos también le alegró mucho la referencia, emitiendo el
agradecimiento de rigor a través de las redes sociales.
A vueltas con el 12 por ciento
Que nadie piense mal: aquí no estamos hablando de ninguna disputa por porcentajes de taquilla, sino de James Gunn y su amiguete
Joss Whedon. Cuando la actual eminencia gris de Marvel criticó el primer guión de
Guardianes de la Galaxia, diciéndole
al director que quería más gamberradas y más originalidad, Gunn replicó
incorporando ese diálogo en el que Star Lord afirma tener
“el 12 por ciento de un plan”. ¿A santo de qué vino esto? Pues al de
Los Vengadores, cuando
Robert Downey Jr. le dice a
Gwyneth Paltrow que ella tuvo
“el 12 por ciento del mérito” a la hora de diseñar y construir la
Torre Stark.
Quién es quién en los Nova Corps
Desprovista, como siempre, de pelos en la lengua,
Glenn Close afirma haber aceptado el papel de
Nova Prime exclusivamente
por la pasta. Nosotros pensamos que ese peinado delirante que luce en
la película también tuvo algo que ver, pero, especulaciones aparte,
señalemos que entre sus subordinados se encuentran dos señores con mucho
interés: el primero es
Rhomann Dey (John C. Reilly), quien en los cómics sobrevivió a la destrucción del planeta Xandar para convertirse en el mentor del héroe humano
Richard Ryder. El segundo,
Garthan Saal (Peter Serafinowicz) se tomó bastante peor el cósmico cataclismo, pasando a liderar la banda de piratas llamados
Supernovas. ¿Te recuerda esto a los personajes de
Abin Sur y
Sinestro en la mitología del
Green Lantern Corps? Pues va a ser que sí…
James Gunn mueve las caderas
Todos estamos de acuerdo en que
Vin Diesel se ha lucido de lo lindo con su papel de
Groot. Pero,
todo hay que decirlo, uno de los mejores momentos del personaje no le
debe su mérito a él, sino al director de la película. James Gunn fue
quien aportó los movimientos del alienígena vegetal cuando éste,
convertido en adorable retoño, se marca un bailecito en los créditos
finales: ¿le cantaría el equipo lo de
“suave, suave, su-su-suave” cuando rodaron la escena?
…Y Howard
Efectivamente: ese palmípedo que aparece en la escena post-créditos,
tomándose una copita para celebrar su liberación del museo del
Coleccionista, es nada menos que
Howard el Pato, dotado con la voz (en inglés) de
Seth Green. Según
ha explicado James Gunn, la escena fue concebida para incrementar el
nivel de disparate en su película, y también como una forma de
reivindicar al personaje creado por
Steve Gerber: la versión en cómic del personaje es muy apreciada por los
fans estadounidenses, y el director quería exorcizar el recuerdo de
Howard: Un nuevo héroe, la desastrosa película producida por
George Lucas en 1986. ¿Veremos a Howard en futuras aventuras de los Guardianes? A nosotros, desde luego, nos encantaría.